Los muchachos de la FEU:
Dentro de siete días, los jóvenes de nuevo ingreso en la Universidad de Las Tunas y Ciencias Médicas, recibirán el carné que los acredita como miembros de una organización estudiantil plena de historia: la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).
Momento de gran significación para las universidades que participarán en el acto y también, para esa generación que obtendrá a través del documento identificativo, el reconocimiento de ser parte de un movimiento juvenil que se ramifica en actividades de beneficio social, de crecimiento personal y de defensa de los derechos propios.
La FEU siempre será la vanguardia de las buenas causas, la portadora de los intereses más sanos de la juventud; la organización permeada del espíritu de las generaciones que, por su fuerza y energía, más le toca hacer en cumplir aquel pensamiento de Mella de que “todo tiempo futuro tiene que ser mejor.”
Quien ama hacer el bien encontrará en todos los espacios la forma de hacerlo, quien solo persigue ambiciones egoístas, encontrará la justificación para no actuar cualquiera que sea el marco y como los muchachos de la FEU encuentran mejor ser útiles que ser príncipes, se vuelven príncipes cada vez que son útiles.
De diversas maneras se crecen: ya sirviendo con sus dones en el movimiento de artistas aficionados, ya en el trabajo voluntario, ya como reporteros, ya como alumnos ayudantes.
Siendo parte de esta organización, en su acción cotidiana, encontrarán experiencias que les acompañarán siempre. Entre Congresos y actividades, harán amigos para toda la vida, conocerán nuevos lugares, madurarán. Podrán decir alguna vez, con toda propiedad “Fui estudiante universitario.” Saldrán de sus filas con un valor multiplicado.
A esa juventud dispuesta, llena de lo sublime, deseosa de conquistar lo imposible, daremos la bienvenida. A esa juventud preciosa saludamos, en ella se rejuvenece la Patria.
