Contar la historia, una tarea que nunca ha sido fácil:

Por Norge Manuel Peña Hernández

No es cuestión simple hablar de la historia de la Universidad de Las Tunas. Son dos campus con diferentes orígenes, con sus particularidades y con sus propios elementos culturales. La impronta de ambos, tuvo a lo largo de muchos años, caminos separados que vinieron a unirse desde septiembre del 2015 “CON LA INTEGRACIÓN”- en mayúscula, porque acá esas palabras se pronuncian con cierto nivel de mística.

En realidad, no se sabe bien cuánto fue de magia o de real maravillo para hacer posible lo que parecían los 12 trabajos de Hércules en el mismo laberinto del Minotauro. Sin embargo, ya en abril de ese año, la Rectora Aurora Ramos de las Heras, aseguraba que el martes 1ro del mes nueve, “nacerá la Universidad de Las Tunas con dos escenarios y una matrícula de mil 70 docentes y más de 3 mil 300 educandos.”

De manera que, si fuéramos a tomar una fecha natalicia de la ULT, podríamos considerar que está claro. Pero no vayamos tan rápido, la misma página wed de este centro asegura que el alumbramiento oficial de la integración ocurrió al día siguiente.

La misión de los historiadores no será nunca paseo de esparcimiento por el parque Vicente García. Después de cada lucha, estos investigadores tendrán que ir detrás de los protagonistas para dilucidar cómo fue que el hijo de Zeus tensó el arco y dónde fue que dejó la masa. Tarea retadora, porque no existe nada más fácil que hablar de los que ya no están, ni nada más difícil que redactar historias de los que aún viven.

Pronto está a celebrarse la fecha del 15 de mayo de 1995, porque ese día, se aprobó la transformación de la Facultad Independiente de Las Tunas, en Centro Universitario. A partir de ahí, por primera vez se expedían títulos de este nivel de enseñanza desde nuestra provincia. Es la fecha asumida oficialmente como el momento histórico en que surge la ULT.

Acontecimientos de esta índole, suelen ser de una gran complejidad a la hora de historiar, sobre todo cuando los eventos aún palpitan. Me recuerdan a los especialistas que tuvieron que analizar la fundación y desarrollo del Partido Comunista de Cuba, pues en 1925 había nacido el de Mella, aún con signos vitales en el 65, cuando nace el liderado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro. El primero partía como organización única, el segundo como organización que integraba a otras tres. Los historiadores concluyeron entonces, que no era lo mismo.

Habrá que seguir investigando, por eso la ciencia tiene tanto prestigio y la utilizamos como el mejor argumento: nunca se detiene. Cuando se trata de analizar el accionar de nuestra alma mater, esta es la mejor verdad. No será simple el estudio, pero es necesario.

Ahora bien, más allá de las opiniones, lo cierto es que este 15 de mayo, nos estaremos congratulando por ser lo que somos (un colectivo de pensamiento y acción), por continuar en la senda de los fundadores y por colocar nuestras aspiraciones bien alto, detrás de la idea de ser cada vez mejores.

 

 

 

 

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