Los Leñadores siguen con el hacha invicta en su bosque

Las Tunas ganó el primer juego de la gran final frente a Industriales, en sus predios, donde no pierde desde hace dos meses. Este domingo los azules buscan romper el hechizo con Raymond Figueredo, mientras las hachas, con Eliander Bravo, trataran de asestar el golpe mortal.

¿Por qué ganó Las Tunas o por qué perdió Industriales en el primer juego de la gran final de la pelota cubana? La repuesta asoma desde el lado de la ofensiva. Mientras del primero al quinto bate de los dueños del bosque pegaron ocho de los 13 jits de su equipo e impulsaron cuatro de las siete carreras, los mismos turnos de los azules se fueron sin imparables.

Claro que fue también clave el trabajo de Rodolfo Díaz, quien vino al rescate del abridor Alejandro Meneses. El relevista se acreditó su onceno éxito en la temporada, con una labor impecable en cuatro capítulos y dos tercios, en los cuales enfrentó a 16 adversarios, dos le pegaron indiscutibles, otros tantos se poncharon y ninguno llegó a circulación por bases por bolas.

En tanto, el joven capitalino Silvano Hechevarría, quien se formó en las filas tuneras, se mantuvo por cuatro y tercio en la lomita, a pesar de tolerar seis incogibles y bolear a dos oponentes. Su tarea era avanzar lo más posible para la entrada de los relevistas. Sin embargo, ni Rafael Perdomo ni el más curtido Frank Herrera, pudieron aguantar lo que él, y el segundo cargó con la derrota al recibir un castigo, poco inusual para él, de tres jits en dos y un tercio, en los que retiró a cuatro por la vía de lo strikes y mandó a un par de rivales hacia primera.

Ahí están las razones de fracaso de las fieras: no funcionaron los hombres de más responsabilidad en el ataque, y los rescates se quedaron corto.

A Rodolfo Díaz, que es nuestro jugador más valioso del partido, lo respaldó una ofensiva que nos tiene acostumbrados a escuchar, alto y claro, el sonido de la madera al impactar la esférica. Aunque siguen con un solitario jonrón en los que va de postemporada, en este primer desafío por el título empaquetaron 13 cohetes, entre ellos dos tubeyes y un triple.

Fue Yosvani Alarcón, uno de los bateadores que en partidos de play off es un verdadero verdugo de los lanzadores, nuevamente líder de la ofensiva de su equipo. Compiló de 5-3, con dos impulsadas, la misma cantidad de remolcada que Denis Peña, otra vez muy oportuno, propulsando las carreras decisivas del choque con largo doblete ante los envíos de Herrera.

Pero no es solo, que ya es bastante, el calibre ofensivo el que signa la diferencia en los marcadores de los tuneros. Ahora han logrado armar un cuerpo de lanzadores, que no es mediático, no es supersónico, incluso sin un líder claro, mas es muy efectivo, gracias a un excelente manejo táctico dentro del partido.

Ayer no le tembló la mano al mentor Abeysi Pantoja para levantar del montículo a su principal carta, a falta de dos outs en el quinto. El movimiento fue exacto, Rodolfo Díaz llegó, calmó la rebelión de la visita, y punto: no paró hasta salir ganador.

Foto: Ricardo López Hevia

También el alto mando de los Leones buscó la manera de llevarse el juego, apeló a sus principales brazos, no se guardó nada, pero le falló Herrera, el más exacto, el más aplicado en los comandos de pitcheo. Tal vez lo trajo adelantado en el choque, pero creo que era lo correcto, pues tras el apagón de las cuatro torres de alumbrado, que interrumpió el duelo por casi una hora, no era recomendable —después de dos boletos seguidos— dejar en la tabla al bisoño Rafael Perdomo.

Se ha hablado de la base intencional a Yordanis Alarcón para lanzarle a Denis Peña. Es cierto que el antesalista de los Leñadores no ha estado bien, y que el inicialista, como dijimos, ha sido muy oportuno, eso debió tenerlo en cuenta la dirección del equipo. En nuestra opinión, esa arista pesa más, solo por el hecho de la acumulación de hombres en base frente al home club, ya en las postrimerías, cuando no hay chance a recuperarse en caso de un racimo, como ocurrió.

En favor de la decisión del mentor Guillermo Carmona, habría que apuntar que tenía corredores lentos en circulación y en la caja de bateo; eso favorecía una jugada de doble play que los mantuviera con aspiraciones en el desafío.

La plana mayor de los tuneros anunció al zurdo Eliander Bravo como el abridor del segundo juego, este domingo, desde de las seis de la tarde. En tanto la azuleja informó que sería el derecho Raymond Figueredo, su principal efectivo en las aperturas.

En conferencia de prensa se dio a conocer, por la directiva de Industriales, que es muy probable que Yasmani Tomás se incorporé para el tercer juego, pero se sigue evaluando la condición física de Ariel Hechevarría, quien salió lesionado ayer. Es muy probable que se haya resentido un esguince de tobillo, aunque se valora también su rodilla de esa pierna derecha.

Ya los Leñadores dieron su primer hachazo en su bosque, que parece hechizado para cualquier contrario que llegue allí, pues Las Tunas tiene 19 victorias en los últimos 20 partidos en sus predios. No pierde allí desde el pasado 5 de junio de 2023, frente a Pinar del Río, hace ya dos meses. Descifrar ese embrujo es vital para Industriales en la jornada dominical, pues llegar al Latinoamericano el próximo miércoles con dos derrotas parece casi una sentencia firme para la 62 Serie Nacional.

La fiesta, la alegría y ese mosaico de verde y rojo en el engalanado Julio Antonio Mella continúa en el Balcón del Oriente, que se ha hecho, junto a La Habana, la capital de la pelota cubana. Tienen a todo el país soñando béisbol; nuestra identidad, nuestra cultura y nuestra idiosincrasia, visten al largo caimán del Caribe en el vuelo de una pelota. El terreno es hoy la gran casa de Cuba.

Tomado de : https://www.granma.cu