Día Mundial Sin Tabaco: Para que no se “esfume” la vida

Escrito por Misleydis González Ávila

Las Tunas-. No recuerda con exactitud la primera vez que llevó un cigarro a la boca. En ese entonces, era solo un entretenimiento de muchachos a escondidas de los adultos. “Comencé con uno o dos -recuerda- y poco a poco sentí la necesidad de fumarme muchos más, a veces una cajetilla diaria no satisfacía mis deseos, pero paraba por cuestiones económicas”.

Esta adicción ha afectado a algo más que el bolsillo de Roberto, un hombre que sobrepasa ya los 50 años. “Con el paso del tiempo me hice más dependiente; intentaba dejarlo, pero al final volvía a retomarlo. Obligué a la familia a compartir el humo y mis dos niñas pasaban días ingresadas con catarros complicados.
kenuia“Ahora soy consciente de todo eso y me arrepiento. Hace poco fui diagnosticado con un cáncer de pulmón y duele saber que yo mismo provoqué esta situación. Cuando somos jóvenes nos sentimos invulnerables, y luego la vida demuestra que no es así”.
Lamentablemente Roberto no es un caso aislado, en Las Tunas, como en muchas partes del mundo, el tabaquismo representa un problema de salud. Según las estadísticas, aquí de cada 100 personas que padecen cáncer de pulmón, más del 95 por ciento son fumadores.
                                          UNA ADICCIÓN QUE MATA
Además de representar un riesgo para la aparición de diferentes tipos de tumores, provoca afecciones respiratorias, cardiovasculares, el envejecimiento prematuro y muchas otras.
“No existe ninguna parte de nuestro cuerpo que quede libre de los perjuicios que ocasiona el cigarro. Su consumo constituye la principal causa de enfermedad y mortalidad evitable en el planeta”, explica Kenia Rodríguez Maestre, coordinadora Provincial del Programa de Prevencion y Control del Tabaquismo”.
Quienes tienen contacto involuntario con ese humo, los llamados fumadores pasivos, también reciben los efectos nocivos. “Hoy los estudios refieren que permanece en la ropa, muebles, mesas, alfombras por un largo período, dañando principalmente a la población infantil”.
A decir de la especialista, cada vez es más temprana la edad de inicio de consumo. “Antes los 14 años marcaban el comienzo, hoy vemos a niños de 12 y 13 años.
El tabaquismo -primero calificado de manera errónea como vicio o hábito- es en realidad una adicción y por tanto una patología susceptible a ser tratada. El humo del tabaco contiene más de cuatro mil componentes, entre estos la nicotina que es causante de la fuerte dependencia fisiológica. También se asocia a otras consecuencias adictivas relacionadas con el comportamiento del individuo y con factores de tipo social.
“Cada 10 jóvenes que prueban el cigarrillo, al menos siete se quedan “enganchados”, por el alto poder adictivo de la nicotina. Después de un tiempo la persona necesita incrementar el consumo para lograr los efectos deseados, y es lo que llamamos tolerancia a esta droga”.
A pesar de que existen leyes, resoluciones y circulares que incluye a los diferentes sectores sociales para controlar el Tabaquismo, no siempre son cumplidas. Para nadie es un secreto que muchas personas hacen caso omiso a las advertencias de no fumar en lugares públicos, sobre todo en las instituciones de salud y en las educativas.
La línea confidencial antidrogas 103, anónima y gratuita brinda a todo el país un servicio de orientación. “Aquí tenemos las consultas de cesación tabáquica en todas las áreas de salud que ofrece un grupo multidisciplinario, integrado por un psicólogo, un especialista en Medicina General Integral, otro en Medicina Natural y Tradicional, un educador para la salud, entre otros”.
El personal del departamento provincial de Educación y Promoción de la Salud desarrolla actividades en las comunidades, escuelas y otros espacios para llevar el mensaje de prevención. “Realizamos barrio-debates, talleres, conferencias, capacitaciones para que la población conozca los perjuicios a los que se exponen con este humo”.
                                                    EL ÚLTIMO CIGARRILLO
Después de acercarse a una de estas consultas y con la ayuda familiar, Roberto consiguió dejar de fumar, ahora lucha contra su enfermedad. “Creo que depende mucho de la voluntad -afirma- aunque también intervengan otros factores; hay que quererlo de verdad. Antes lo había intentado, pero en el fondo no estaba convencido, hoy tuve que hacerlo para salvar mi vida.
“A los jóvenes les recomiendo que no lo prueben porque por el primero empiezan todos los fumadores, y nunca se sabe cuándo será el último. Aquellos que son presa de él, busquen ayuda y no esperen que una triste noticia les arrebate los sueños”. Es el consejo de alguien que hoy sufre las terribles consecuencias de una mala elección.

Tomado de Periódico26

Universidad de Las Tunas
Ernesto Alejandro Campos Domínguez

Ernesto Alejandro Campos Domínguez

Webmaster de la Universidad de Las Tunas, Cuba.