Concluyó Díaz-Canel visita gubernamental a Guantánamo

Esta es una visita para de alguna forma concretar el concepto de trabajo que hemos compartido en el Consejo de Ministros de que nuestro Gobierno sea consagrado enteramente a trabajar y luchar por el pueblo y la Revolución, lo que se complementa con toda la actividad de Gobierno que se ejerza a nivel de municipio y de provincia.

Tales palabras fueron expresadas por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al resumir la visita gubernamental que encabezó durante dos días a esta oriental provincia.

Dijo que el recorrido también persigue como objetivo perfeccionar y fortalecer la labor del Gobierno en todos los ámbitos. «Por lo tanto estas son visitas donde aprendemos, argumentamos, socializamos experiencias, lo que nos ayuda a destrabar situaciones que puedan frenar el trabajo en los territorios».

En otro momento aseguró que el mejor trabajo político ideológico que se puede hacer es que todas las instituciones del Gobierno y el Estado funcionen bien, e insistió en la importancia de la vinculación de los dirigentes con la base.

El Presidente elogió el trabajo de encadenamiento productivo del coco y el cacao en Baracoa y exhortó a trabajar con esmero para que en el menor tiempo posible entren en producción industrias importantes en terminación en ese municipio, como una planta de asfalto y un molino, ambos en la comunidad de Maraví.

Nuestra economía está encaminada a resolver los problemas del pueblo, por eso no debe admitirse el robo de recursos, expresó Díaz-Canel en reunión con los principales cuadros de los organismos globales de la economía, donde se analizó la cadena de impagos y el enfrentamiento al robo de combustible.

Respecto a los impagos se llamó a erradicar ese flagelo que tanto daño causa al desenvolvimiento de la economía de las empresas y del país, puntualizándose en la demora del pago a los productores campesinos, nociva práctica todavía presente en diferentes territorios.

El atraso en el pago a los productores impide o limita que cubran sus necesidades, entre ellas la adquisición de los insumos requeridos para producir, y también desestimula las ventas al Estado, trascendió en el debate.

Los análisis sobre el robo de combustible dejaron claro que esa práctica es resultado, sobre todo, de la falta de control de quienes están responsabilizados con ello.

OTROS MOMENTOS DE LA VISITA

El Presidente cubano inició su última jornada en Guantánamo con un recorrido por la Empresa de Válvulas y Bombas Carlos Roloff, conocida comercialmente por Valbo.

Allí recorrió diversos talleres, entre ellos los de conformación de picos, palas y limas, limitados hace años en su producción, esencialmente por carencia de materias primas y la obsolescencia de su equipamiento.

En el taller de conformado en frío la directora de la empresa, Josefa López Cotilla, le mostró un molino de quijá para triturar piedra, producción incorporada en los últimos meses por el colectivo.

De esos equipos, destinados a las minindustrias de materiales de la construcción, se han fabricado y comercializado 82, puntualizó a Granma, Jorge Marsillí Casamayor, director de Inversiones en Valbo.

Díaz-Canel elogió el hecho de diversificar las producciones y sugirió a la industria establecer o ampliar relaciones de trabajo con otras del país.

La modernización tecnológica de Muebles Imperio, puntualmente de la fábrica 102, fue apreciada la víspera por el mandatario, quien se interesó por su incursión en la exportación y elogió la calidad de las producciones y de la inversión ejecutada.

En esa industria constató el trabajo especializado que es posible hacer con el nuevo equipamiento. Muebles Imperio tiene amplia experiencia en la producción de piezas para hoteles y otras instalaciones del Turismo.

Varios de los integrantes del colectivo laboraron el pasado año en la reparación de muebles afectados por el huracán Irma en instalaciones hoteleras de Cayo Coco y Cayo Santa María.

En presencia de Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, el Presidente sostuvo un ameno intercambio con estudiantes y profesores de la escuela pedagógica, radicada en el Complejo Educacional José Marcelino Maceo Grajales, donde también tienen su sede el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas y el Instituto Politécnico Industrial.

Posteriormente, en horas de la noche, se reunió con directivos del hospital general docente Doctor Agostinho Neto y de Salud en la provincia para abordar varios temas, entre ellos el programa materno-infantil, que nuevamente exhibe en el territorio cifras por encima de la media nacional.

Un dato llamó la atención del mandatario: el 80 % de los pacientes que concurren al Agostinho Neto, por las dolencias que presentan, pueden ser atendidos en los consultorios y policlínicos, es decir, en la atención primaria de Salud, lo que de lograrse incidiría favorablemente en la calidad de las prestaciones del hospital.

Al término del encuentro en la principal instalación médica de Guantánamo, Díaz-Canel conversó con varios familiares de hospitalizados en ese centro e indicó a las autoridades de la institución y del sector en la provincia trabajar por la solución de los problemas planteados.

Otro punto de su periplo fue el Museo Provincial, institución cultural cargada de historia en sí misma, además de la que atesora.

Como colofón, en el cine Huambo, el Presidente cubano disfrutó de la gala cultural Estampa de mi Ciudad, protagonizada por artistas locales. A la salida de este, ya en la calle, conversó brevemente con una muchedumbre que lo esperaba para saludarlo y que lo despidió con un «¡Te queremos, Díaz-Canel!».

(Tomado de Granma)