Carlos lleva un Camilo entre las venas

El Dr. C. Carlos Alberto Suárez Arcos conoce la vida del Héroe de Yaguajay como conoce la historia toda de su Cuba. Basta escucharlo hablar de él cinco minutos para tener esa certeza. Le dieron la responsabilidad de cerrar el acto por el aniversario 90 de su natalicio y ¡qué manera de hacerlo! No hubo quien no se estremeciera este viernes en el teatro de la universidad.
“¿Qué recuerdos nos quedan de Camilo? ¿Por cuál empezar? ¿Será por aquel cuando derramó su sangre en las manifestaciones en contra de la tiranía de Batista o será por aquel otro cuando le robaba las almohadas a Vilma y escribía en ellas corazoncitos con un letrero dentro: ´Vilma y Raúl´? ¿O será por aquellos momentos en los que era capaz de bromear con alguien de un carácter tan ríspido como el mismísimo Guevara, alguien a quien solo él se atrevió a derribarlo con un burro de la hamaca y, no contento con eso, reírse observándolo tirado en el suelo?”.
“¿Cómo entender que fuera este el hombre que intentando saltar una cerca quedara colgado y de cabeza, y sus enemigos en vez de dispararle, lo enderezaran, le devolvieran el fusil, levantaran los brazos y le dijeran: ´no me mates´? (…) ¿Cómo entender que se puede conjugar en un hombre la capacidad de la ternura, de la broma, del chiste, del buen cubano, del que sale del pueblo, del barrio, del juego de pelota?”
Da gusto escuchar del profesor Carlos Alberto las muchas anécdotas que sabe de Camilo. ¡Qué oratoria tan perfecta la suya! Siempre tiene las palabras precisas para hablar de su Patria, para rememorar las hazañas de sus hijos más ilustres. Carlos es el maestro de historia que todo el mundo quisiera para sus hijos. De un discurso suyo se sale siempre más revolucionario, más patriota…
“Es la vida de Camilo, sin dudas, una leyenda. No puedo imaginarte, Camilo, traicionado por Fidel porque así no fue nunca. Así nos lo han querido dejar ver los que intentan matar a los héroes, los que intentan difamar a los titanes. ¿Quién pudiera pensar que Fidel haría algo en contra tuya? Tú que, si un sinónimo tiene tu nombre, es el de fidelidad. Tú, el Ché, Fidel, Raúl, son hombres de otra especio. ¡Lávense la boca para hablar de ellos! ¡Pónganse guantes en esas sucias manos antes de levantarlas para señalarlos con el dedo!”.
Me viene hoy a la mente aquella conocida frase: “En el pueblo hay muchos Camilos” y salgo del teatro convencida de que sí, es muy cierto, en el pueblo, en Cuba, hay muchos Camilos, y el profesor Carlos es uno de ellos.

Universidad de Las Tunas