A propósito del XXX Aniversario de la Universidad en Las Tunas

La Historia es una ciencia porque busca y halla la verdad. Es problemática y   se presta para interpretaciones que pueden generar distorsiones y confusiones. Su columna vertebral son los hechos históricos, establecidos y dados a conocer por los historiadores, con su carga de subjetividad. A pesar de los riesgos que ello implica, corresponde a ellos, la misión de investigar y escribir la historia.

La cronología es una de sus ciencias auxiliares, encargada de estudiar los hechos en el tiempo desde su origen y desarrollo.

En el caso de la historia de una institución, es necesario establecer la acción fundacional, aquella a partir de la cual, se comienza a contar su devenir en el tiempo.

La Historia universitaria de Cuba toma su forma fundamental a partir de la fundación de La Muy Ilustre Real Pontificia Universidad de San Jerónimo de La Habana en 1728. Luego surgieron las otras instituciones en provincias.

Después del triunfo de la Revolución, en 1962 se realizó la Reforma Universitaria, en 1976 se creó el MES (Ministerio de Educación Superior) y los Institutos Pedagógicos se convirtieron en Institutos Superiores Pedagógicos.

Unos datos extraídos del Censo de Población y Viviendas de 1952, arrojan, que solo 2 tuneros, cursaban estudios universitarios en esa época.

En los primeros años de la década del 70 del pasado siglo, en varios territorios se fueron organizando grupos para estudios universitarios atendidos por las universidades vecinas. En los lugares que contaron con potencial científico, aunque fuera mínimo, se generaron estructuras de filiales y unidades docentes.

Ejemplo de ello fue la Filial de Holguín adscripta a la Universidad de Oriente, la que en 1974 constituyó la Unidad Docente de Las Tunas en el local que hoy ocupa el Museo Provincial Vicente García. En ese hecho hay que significar el papel desempeñado por el comandante Faure Chomón Mediavilla, a la sazón Primer secretario del PCC en el Territorio Tunas, Amancio, Puerto Padre. Fue esta la primera institución universitaria en Las Tunas. Contaba con estudiantes de cursos para trabajadores en carreras pedagógicas y no pedagógicas.

Por todo ello, al hablar de los inicios de los estudios universitarios institucionalizados, en Las Tunas, hay que realizarlo a partir de la década del 70 del pasado siglo.

Algunos protagonistas fundadores, pueden dar fe de ese acontecimiento, que marcó un antes y un después en la Historia de la Educación en Las Tunas.

La historia posterior es más conocida. En 1976 las carreras pedagógicas se separaron de las no pedagógicas y las subordinaron, en condición de Unidad Docente al ISP de Manzanillo. En 1983 el Mined las trasladó como Filial al ISP de Holguín. En 1996 se le otorgó la condición de Instituto Superior Pedagógico (ISP), en 2009, Universidad de Ciencias Pedagógicas y 2015 se crea la universidad integrada, conocida por su sigla ULT.

Por su parte, en 1976 a la Unidad Docente de las carreras no pedagógicas, se le reconoció como Filial Universitaria. En el curso 1981-82 inició la Unidad Docente de Cultura Física. En el curso 1983-84 el MES subordinó la Filial Las Tunas a la Universidad de Camagüey. En 1987 asumió el nombre de Vladimir Ilich Lenin. Luego en 1992 el Consejo de Ministros la declaró como Filial Independiente de Las Tunas y se integra al centro, la Filial de Cultura Física. El 15 de mayo de 1995 por la RM 95/95 se aprobó como Centro Universitario y el 25 de enero de 2010 como Universidad de Las Tunas.

En la década del ochenta como un esfuerzo de integración, se formó, a instancias de las autoridades del Partido y el Gobierno, el Consejo Universitario. Lo formaban, la Filial Universitaria Vladimir Ilich Lenin, la Filial Pedagógica y la Facultad de Ciencias Médicas. El objetivo era coordinar las acciones de los centros de educación superior y el empleo óptimo del potencial científico, en función del desarrollo económico social del territorio.

En el año 19888-89 se concibió la idea de construir las instalaciones donde radicaría el Instituto Superior Pedagógico de Las Tunas. El lugar seleccionado fue localizado cerca de la EIDE entre la carretera de Jobabo y el sendero al Cornito.

Como director en funciones que era en esos momentos, asistí a reuniones de alto nivel donde se expusieron los proyectos constructivos. La maqueta concebía una entrada elegante (garita), piscina, etc. El período especial, frustró la continuidad de la obra. Algunos objetos se llegaron a construir, aún permanecen allí como mudos testigos, sufriendo el paso del tiempo.

El 2 de agosto de 2015 el Consejo de Ministros, adoptó el acuerdo 7599 que dispuso “Fusionar los Centros de la Educación Superior”. El 2 de septiembre inició la Universidad de Las Tunas, adscripta al MES. Como resultado de ello se integraron la Universidad de Ciencias Pedagógicas Pepito Tey y la Universidad Vladimir Ilich Lenin.

Este breve recorrido por la historia de las instituciones que se fusionaron en 2015, persigue el objetivo de dar a conocer los principales momentos de cada una de ellas y las dificultades que entraña, establecer una fecha de fundación para la Universidad.

¿Cuáles fueron los criterios asumidos?

¿A partir de un hecho que destacó a una de ellas, cuando ya las anteriores denominaciones de los centros fueron subsumidas en la Universidad de 2015?

¿Por qué se identifican como iguales, los 25 años de proclamado el Centro Universitario en 1995, ahora reconocida como fecha de fundación de la Universidad, con los años del inicio de los estudios o de la educación superior en Las Tunas? Así por lo menos rezaba en algunos carteles ubicados en locales del centro en el año 2020.

Conozco que en otras provincias surgidas al igual que la nuestra, a partir de la nueva división político- administrativa en 1976, asumen como fecha de fundación, el momento en que nació la educación superior institucionalizada (subrayo institucionalizada porque no institucionalizada existió desde antes en el territorio). Con esa decisión garantizaron tener una mayor antigüedad, lo que como se sabe es muy importante en el tiempo histórico y, además, es más inclusiva.

Defiendo la idea de la polémica en el campo de la investigación histórica, porque genera desarrollo y despierta el interés por conocer más del pasado.

Los que fundaron la Universidad, varios de ellos aún viven, y los que han ingresado como trabajadores o estudiantes durante estos 51 años, son los mejores testigos de los hechos ocurridos. Cada cual sacará sus propias conclusiones.

Ahí está nuestra flamante Universidad, ya es un anhelo hecho realidad.