Hay que estudiar a Fidel.

Seguramente fue aquella primera vez, cuando sus padres lo llamaron para detrás del escaparate. Tanto misterio tenía un único fin: escuchar a Fidel desde la Sierra Maestra por las ondas clandestinas de Radio Rebelde. Seguramente ahí fue cuando el Líder de la Revolución Cubana conquistó la lealtad de aquel pequeño.

El infante de entonces es hoy Recaredo Rodríguez Bosch, Doctor en Ciencias Pedagógicas y profesor titular de la Universidad de Las Tunas. Supe de su estudio sobre el concepto Revolución dado por el Comandante en Jefe, esa declaración que se nos ha vuelto por estos días, firma y compromiso.

Salí a la entrevista. Encontré al “profe” emocionado, poniendo en la red de redes un mensaje que hablaba de quién dice que la esperanza o el futuro puede morir, “si Fidel es el futuro, es la esperanza”.

La investigación nació hace años, pero en los últimos cuatro, sobre todo en el 2016, ha enriquecido su corpus científico. “Me puse a estudiar los aportes teóricos de la filosofía del siglo XX al Marxismo, y hallé en ese axioma una contribución extraordinaria.

“Lo da en mayo del 2000, en un momento de madurez de su pensamiento, de esplendor en el quehacer de estadista. Hay en esas palabras verdadera síntesis de sabiduría política y una guía sin límites para conducirnos. Te enseña en primer lugar a tener sentido del momento histórico, y entender muy dialécticamente que hay que cambiar todo lo que debe ser cambiado, no es todo, solo aquello necesitado de cambio.

“Pero después si profundizas el concepto es histórico, cultural; es antropológico, sociológico, está la sensibilidad anchurosa de Fidel, su conocimiento sobre la historia y la humanidad; están los valores, la solidaridad, el altruismo, la justicia, la generosidad, está la humildad. Y en ese sentido encuentro puntos de contacto con otras definiciones muy audaces que expuso anteriormente como la de capital humano y la de pueblo, esta última dicha en La Historia me Absolverá con un bello aliento épico.

“De esas dimensiones la que más me impresiona es la antropológica, por su concepción tan filantrópica, tratar a los demás como seres humanos, así eleva la idea martiana del bien.

“El concepto para mí alcanza el rango de categoría filosófica, una que sirve para transformar el mundo, para ser faro de los humildes y vilipendiados del planeta. Que se reconozca como tal es una de las pretensiones de mi estudio y la otra es presentar una gradación a todos los niveles posibles, de abajo hacia arriba, lo que significa distintas formas de explicarlo para que no quede nadie sin entenderlo, sin importar la edad o nivel escolar”, explica Recaredo y se nota que vive cada palabra, que se entrega con un único fin: divulgar el pensamiento del líder cubano.

Como el Comandante cree en la utilidad del bien y sus 50 años en el magisterio han dejado claro esa cualidad. Sigue investigando, por estos días entre lágrimas, pero como escribió, la esperanza no ha muerto.

“Tenemos que lograr que los jóvenes lean a Fidel, formar en la universidad a personas que lo conozcan y practiquen sus valores. Él pondera la identidad cubana, la prestigia, la hace fuerte, invulnerable”, concluye.

Universidad de Las Tunas
Observatorio Social

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… tengo un catalejo con él la luna se ve, Marte se ve, hasta Plutón se ve, pero el meñique del pie no se me ve. Tengo un catalejo, cuando lo pongo al revés no sé entender y lo pongo otra vez en su lugar, porque así es como único sé mirar...

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  • 20 noviembre, 2017 en 11:34 pm
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    Excelente entrevista a mi querido profesor y amigo Recaredo, siempre transmitiendo sus enseñanzas al más alto nivel, y sí hay que estudiar a uno de los más grandes de la historia de nuestro país, sólo él ha sido capaz de viajar al futuro para avisorarnos el presente. Un abrazo desde la distancia profe.

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