El profe Daniel y su pasión por la ciencia

Te bastan 20 minutos de diálogo con el profesor M. Sc. Daniel Rodríguez Peña para entender que ama la ciencia y que en los apretados locales del Centro de Estudios de Eficiencia Energética y Procesos Tecnológicos (CEEPROT) se siente como en casa. Cual si fueran su mayor tesoro, te muestra, todavía empapelados y envueltos en nylon, los costosos equipamientos que formarán parte de los laboratorios de energía renovable en la Universidad de Las Tunas.

“Ya tenemos en la institución todos los equipos y esto constituye uno de los resultados más significativos del Proyecto Internacional RENERT con el Principado de Mónaco, aprobado en mayo del 2018. Los laboratorios ocuparán tres locales de la casa de altos estudios y comenzarán a montarse en el mes de enero, luego de que vengan los especialistas de la empresa española Edibon (fabricante) para el montaje y capacitación sobre el funcionamiento de los equipamientos”, explica el Director del CEEPROT y Jefe del Proyecto.

“Tenemos un similador de turbina hidráulica Francis con control automático SCADA, simuladores de calentador solar, de energía eólica, biogás, panel fotovoltaico, aerogenerador real, todos automatizados y controlados por computadoras. Los equipos se montarán en un primer momento en los laboratorios, hasta que se termine la construcción del Centro de Desarrollo y Capacitación de Energía Renovable en la universidad, que debe iniciar en el mes de diciembre, porque ya el proyecto y la inversión están aprobados y tenemos todos los recursos materiales en la institución”.

– ¿Con qué finalidad se propone la construcción de este Centro de Desarrollo y Capacitación de Energía Renovable en la Universidad de Las Tunas?

“Con el objetivo de promover el desarrollo y uso de la energía renovable, dar capacitación a todo el que lo necesite, ya sean trabajadores estatales, de empresas, particulares, estudiantes. En este centro trabajarán los profesores del CEPROT y colaboradores de otras provincias que están insertados en el proyecto, de las universidades de Oriente, Moa, Las Villas y Cienfuegos. Este no será un centro demostrativo, aquí se va a hacer ciencia”.

Interrumpe la entrevista, se levante de su asiento, destapa un recipiente de cristal y te invita a probar, para que seas testigo de otro de los logros del CEPROT: los frutos deshidratados.

-¿De qué se trata? -le pregunto.

“Los alimentos se pueden conservar de varias formas. ¿Cómo los conservamos en la casa? Fundamentalmente lo ponemos en el congelador, los secamos con sal o lo hacemos dulce, pero todos esos métodos son costosos, gastan energía o pueden ser agresivas para la salud cuando utilizamos exceso de sal o azúcar. El método que nosotros proponemos es el Secado Solar. Se trata de un procedimiento muy utilizado en el mundo por lo perdurable y sano que es, además de que los alimentos conservan todas sus propiedades, vitaminas, aceites y el sabor”.

“Junto al Centro de Desarrollo y Capacitación de Energía Renovable, con el proyecto pretendemos hacer también una Casa de Secado con materiales locales, y ese es otro de nuestros objetivos: no importar prácticamente nada, sino aprovechar las potencialidades del territorio. Para ello estamos haciendo alianzas con empresas de la provincia como la de Estructuras Metálicas (METUNAS), Producciones Metálicas (DURALMET), el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA), y deben sumarse más empresas en tanto avance el proyecto”.

Termina la entrevista y te invita entonces a un recorrido por el centro de estudios, por los locales del futuro laboratorio y te explica, con detalle, cómo funcionan los equipos. Consigue que aquello que antes te resultaba totalmente desconocido se vuelva familiar y te quedes con deseos de volver, para aprender un poco más del profe Daniel y de su equipo de trabajo que, sin dudas, llevan por buen camino el desarrollo científico del territorio.

 

Universidad de Las Tunas